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Sunday, April 22, 2007

 


















Viaje de ida y vuelta a ningún sitio ,1994
(maleta de madera, metal y pintura)



Exilio Interior.

El viaje, esa gran metáfora que es huir de uno mismo en su propia busqueda, es y ha sido a lo largo de la historia del hombre y por lo tanto del arte, el reflejo de esa necesidad de movimiento presente en cualquier odisea que es la propia formación de la persona.
(...)
No hay que confundir el equipaje con el pasajero ¿De donde es el hijo del emigrante si uno es hijo de sus circunstancias?
(...)
La persona, en busca de unos contornos a través de los que reconocerse, el individuo, tantas veces sujeto al deambular entre la muchedumbre o los dictados de lo social y lo político, ha sido a su vez el gran motor revolucionario de todo gran éxodo colectivo.
(...)
Más allá de las grandes migraciones por la supervivencia y la lucha por el bienestar, el viaje interior en busca de una mismo.
La distancia entre la necesidad y el ansia, la colonización y la invasión, a veces tan difuminada como las verdaderas fronteras, las del individuo frente a los territorios que le rodean -los otros-, es en si el proceso, el viaje, la Odisea de Homero, el peregrinar por el camino de la vida para los budistas y los cristianos.
(...)
El artista es el gran viajero metafórico, el explorador de otra orilla, el descubridor de otros mundos que están en este, en busca de indicios de su propia existencia y la de los demás.
(...)
Sin la entropía , el grado de desorden que hace moverse algo, la tendencia al desequilibrio que posiblilita la fluctuación de energia, no existiría movimiento. A su vez, la entropía no sería posible, sin un foco caliente y otro frío, sin una insuficiencia.
(...)
La tendencia natural- a veces no tanto- hacia el perpetuum mobile generada por ese preciso desequilibrio que es la desorientación, el malestar, es el principio de la energia que no se destruye sino que se transforma, ha de seguir haciendo que exista un lenguaje en el que navegar, un tiempo por el que la idea de buscar un sitio en el mundo nos haga transitar como una fuente de vida más allá de lo inanimado.
(...)
En muchos casos se ha defendido la busqueda del "bienestar" como el santogrial de la civilización neoliberal, cuando este engaño, que es ese malavenido matrimonio al que nos hemos acostumbrado, entre lo bueno y el permanecer no es sino la jubilosa muerte, el último puerto, el estancamiento de una sociedad. Pero si opusieramos, como una trampa del lenguaje, el bienestar en relación a una de las formas de emigración, frente al "malmoverse" o "malser", encontrariamos que aparecen distintas y nuevas motivaciones posibles que van de lo social a lo personal. Podríamos decir que una se produce por la busqueda de un estatus material que supuestamente, no se tiene (el bienestar) y otra se produce por la insatisfacción personal (el malestar) ante una determinada realidad social en la que el individuo no se encuentra reflejado, ni realizado. Así mismo las migraciones artísticas se podrían dar por esta dualidad entre un desequilibrio material o emocional del individuo.
Emigra el pobre, emigra el descontento. En cada motivación encontraremos claves para entender el lugar - siempre móvil- de cada uno en el mundo, más allá del error de las fronteras psicológicas, ideológicas, historicas, políticas, económicas y geograficas, y el miedo al otro que no dejamos de reinventar en busca de una liberación del individuo, que paradojicamente es cada vez menos libre.
(...)

(fragmentos de "Exilio Interior" de Paco Nadie)

Wednesday, December 21, 2005

 
























Camisa de Fuerza para dos (Paco Nadie)

1998
Camisas de algodón y perchas
dimensiones variables
(fotografía: marcos Morilla)


Camisa de fuerza para todos.


“Es la singularidad plural del ser del ente. Lo tocamos en la medida en que nos tocamos, y en que tocamos al resto de cuanto es. Nos tocamos en cuanto que existimos. Tocarnos es lo que nos hace ‘nosotros’, y no hay otro secreto por descubrir o por esconder tras este tocar mismo, tras el ‘con’ de la co- existencia.”

Jean- Luc Nancy.


Camisas para vestir un abrazo igualador.
Este es el humilde y frágil uniforme del objeto poético, desposeído de un cuerpo que de sentido al continente que es, expuesto como en la sección de saldos de unos grandes almacenes donde la felicidad no se compra el abrazo para el amor loco. El encuentro del otro.

Esta es una forma de vestir el reencuentro del uno con el otro, con el imposible nosotros del singular plural, que realmente nos salve de esta locura colectiva ( depresión, ansiedad, paranoia,etc..) que, según los datos, va camino de convertirse en la enfermedad más extendida de este nuevo mundo mediátizado que rige, desde los informativos, nuestras soledades.
Hoy, cuando empezamos a ser conscientes de esta desaparición que era el mundo real en favor de la apuesta a ganador de los mundos virtuales, las distancias crecen, las diferencias se hacen abismales, las derrotas se eternizan y cada vez se hace más difícil conciliar el sueño de un mundo mejor en el que el ser humano lo sea.
La asepsia preventiva, esa estrategia aislacionista dirigida a evitar males mayores a los menos, no ha conseguido sino extender la enfermedad total, física, mental, humana, entre los más.
Es el tacto olvidado el que debe dar sentido y cordura a ese espacio común del singular plural. La diferencia compartida, la extrañeza ajena reconocida en la propia. Por eso quizás merezca la pena el paso doble (paso adelante, paso atrás) del error posible, reconocido. Esa danza colectiva, ese encuentro fortuito en la que la escala humana no es el maniquí al que sustituyen las perchas sino el abrazo que rellena el otro.
Paco Nadie

 























Ortopedia (Paco Nadie)

1994-95
muleta y escayola
dimensiones variables
(fotografía: Marcos Morilla)

Tuesday, December 20, 2005

 
El Objeto Maravilloso

( definición de OM: Objeto Maravilloso)

“Era el día de Reyes, en mi casa lo celebramos mucho, todos nos hacemos regalos, vienen los abuelos, el tío Carlos, en fin, bastante alegre. Pues como no podría ser de otro modo tomamos roscón y como casi todos los años la sorpresa me tocó a mi. Sin embargo, esta vez no era como siempre, no se trataba de un diminuto botijo mal pintado, o de un conejo de plástico, ni siquiera una campanilla de metal, esta vez era algo muy diferente...”.

-Ed. Clismón lo explica así de bien en su revista OM2-

* (si estas interesado en la teoría el objeto maravilloso busca más información sobre Marcz Doplacié y Enric Selt)

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